Por el contrario, los comprimidos sublinguales no deben romperse, ya que podrían tragarse pequeños fragmentos, interrumpiendo el proceso de liberación gradual que se produce debajo de la lengua. Y las tabletas efervescentes tampoco deben romperse ni triturarse.
Las llamamos pastillas para generalizar, porque existe una gran variedad de fármacos de aspecto muy similar: cápsulas, comprimidos, grageas… Las pequeñas diferencias entre un tipo u otro afectan a la acción del fármaco y cómo se usa, que lo podemos tomar
Técnicamente se llaman formas farmacéuticas sólidas para administración oral, lo que significa que el medicamento se presenta en estado sólido (a diferencia de los jarabes, que son líquidos, o muchos inhaladores, que son gases) y deben ser ingeridos (a diferencia de los ungüentos, que se aplican sobre la piel, o los inyectables, que se inyectan). Entre la gran cantidad de medicamentos orales sólidos, destacan las tabletas y las cápsulas, por ser los más utilizados.
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Vías de administración de medicamentos
Existen diferentes vías de administración de medicamentos y cada una de ellas tiene sus propias indicaciones, con sus ventajas y desventajas. Las características de las principales vías de administración del fármaco se describen a continuación.
- Sitio: boca.
- Cómodo y práctico: es el más utilizado por su comodidad.
- Económico.
- Puede tener el inconveniente del mal gusto.
- En algunos casos, la absorción en el tracto gastrointestinal es irregular.
- Contraindicado en pacientes inconscientes.
- Formas de medicación oral más habituales: comprimidos, grageas, cápsulas, jarabes, polvos y suspensiones.
- Comprimidos: no se deben partir a menos que estén puntuados ya que esto no garantiza que la dosis fraccionada sea la correcta.
- Los medicamentos no deben exponerse a la luz, la humedad o el aire.
- Jarabes: siempre deben tomarse al final, después de la administración de otros medicamentos programados. En el caso de pacientes diabéticos se debe tener en cuenta la cantidad de azúcar que aporta el fármaco; y en el caso de los niños, habrá que comprobar la cantidad de alcohol que contiene el almíbar.
- Suspensión: los medicamentos que vienen en forma de suspensión deben agitarse muy bien antes de ser utilizados.
- Abreviatura: PO
¿Cuál es la dosis recomendada?
Aunque su médico le aconseje la dosis que más le conviene, no debe exceder los 8 comprimidos al día con un intervalo entre tomas de 6 horas.
- Inhibidores de la MAO no selectivos e irreversibles como tranilcipromina, isocarboxazina, fenelzina, nialamida.
- Inhibidores selectivos de la MAO A como moclebemida, bifemelane, pirlindol o toloxatone.
- Inhibidores selectivos de la MAO B como rasagilina y selegilina.
- El alcohol aumenta el efecto sedante de los analgésicos opioides, por lo que no se recomienda.
- Carbamazepina y otros inductores enzimáticos
- Agonistas-antagonistas opioides como buprenorfina, nalbufina y pentazocina.
- Especial precaución si está en tratamiento con warfarina ya que puede provocar un aumento del INR.
- Tratamiento de la migraña y ciertos antidepresivos (triptanos) ya que pueden aumentar algunos de sus efectos secundarios.
- Con metoclopramida (primperan), domperidona (motilium) u ondansetron para afectar la eficacia de zaldiar.
¿Cuáles son los riesgos de modificar una forma farmacéutica?
- Al cambiar una forma farmacéutica, la responsabilidad de las reacciones adversas puede recaer en la persona responsable de la manipulación del medicamento.
- Podemos cometer errores de dosificación.
- Existe la posibilidad de que aumenten los efectos secundarios.
- Los medicamentos pueden perder su eficacia.
- El potencial tóxico se incrementa.
En SDM hemos elaborado un listado en el que indicamos qué fármacos no se pueden triturar ni cortar, pero en general: