Tomar medicamentos con alimentos puede hacer que el sistema digestivo absorba menos del medicamento que necesita para tratar la enfermedad. E incluso puede ser que ciertos alimentos interactúen de manera perjudicial con la droga en cuestión, aumentando su potencia a niveles superiores a los necesarios.
La mayoría de la población mundial toma algún tipo de medicación de forma continua, por lo que es útil saber que muchos alimentos interfieren con su eficacia. Te contamos cómo evitarlo.
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Puntos a considerar
Tomar un nuevo medicamento puede ser difícil, especialmente si existe riesgo de interacciones. Cree una rutina para tomar uno o todos sus medicamentos. Las cosas que pueden ayudar son:
- Mantenga un calendario para que sepa qué día y hora tomar cada uno.
- Configura una alarma para que te recuerde tomar cada uno.
- Utiliza un pastillero para administrar tu medicación.
¿Cómo calcular la dosis adecuada?
La cantidad de fármaco que se administra al paciente se denomina dosis, y siempre se refiere exclusivamente a la cantidad de principio activo. La dosis del fármaco la prescribe el médico y debe ser individualizada, una dosis excesiva puede tener consecuencias graves, una dosis insuficiente también.
Por lo tanto, no tome más o con más frecuencia de lo prescrito por su médico. El no hacerlo puede aumentar la posibilidad de efectos secundarios. No suspenda el tratamiento antes de la prescripción del médico, incluso si nota una mejoría (especialmente en el caso de los antibióticos). Formas orales sólidas: En las formas orales sólidas (comprimidos, cápsulas, grageas), se suelen dosificar en unidades de peso (normalmente miligramos) y se suele ajustar la dosis a su contenido. Por ejemplo Ciprofloxacino 50 mgr- A veces es necesario partir el comprimido para poder tomar la dosis prescrita. Muchas tabletas tienen una puntuación para que sean más fáciles de dividir. Las demás formas sólidas no pueden dividirse, bien porque sus propiedades farmacológicas pueden estar alteradas (comprimidos de acción retardada o de liberación prolongada, comprimidos con cubierta entérica), bien porque su contenido en polvo no permite dosificarlos correctamente (cápsulas). Formas orales líquidas: Para la dosificación de formas orales líquidas (soluciones, suspensiones, jarabes) se deben seguir las instrucciones detalladas en el prospecto. Muchos jarabes y suspensiones deben agitarse bien antes de su administración, para facilitar la mezcla homogénea de sus componentes. Las formas orales líquidas generalmente se dosifican con cucharaditas. Aunque normalmente junto al bote de jarabe suele haber un recipiente graduado o una cucharadita de volumen contrastante para facilitar la dosificación, en ocasiones no va unido al recipiente.
– Tomar el medicamento durante el tiempo que nos indique el médico y/o farmacéutico, ni un día más ni un día menos